Coincidiendo con la presidencia española de la Unión Europea y siguiendo sus líneas de actuación por las que se propone la realización de un proyecto a un artista del Estado que preside la Unión, la Fondation Espace Europeen pour la Sculpture ha invitado a Bernardí Roig (Palma de Mallorca, 1965) a instalar sus esculturas en el parque bruselense de Tournay-Solvay.

Sin embargo, lo que plantea Bernardí Roig no trata tanto sobre este periodo como sobre la figura de su personaje protagonista, Thomas, un voyeur digno heredero del personaje de James Stewart en La ventana indiscreta.
Así, el artista español plantea con su instalación esa necesidad de mirar y de ir más allá de lo que se mira y coloca al espectador, al paseante que camina por el parque, en el lugar de Thomas en la película al situar siete estatuas de resina de poliéster cubiertas de polvo de mármol o bronce pintado de blanco y tamaño natural confundiéndose con la vegetación. De esta forma, el paseo se convierte en un proceso de descubrimiento de aquello escondido que está más allá de una primera mirada. Una estrategia que no se aleja de la obra anterior de Roig, en la que ha investigado sobre todo el hecho de mirar y reconocer un mundo fragmentado en el que es necesaria también la visión interior, una visión que sólo se puede alcanzar cuando se provoca la ceguera.
Bruselas (Bélgica). Bernardí Roig. Blow Up! Parque Regional de Tournay-Solvay.