Sabíamos que lo que estábamos haciendo no era lo correcto pero el corazón nos latía más y más rápido cada vez que alguien proponía continuar. El pasillo estaba sucio y acumulaba muchas cajas polvorientas repletas de objetos de otra época que nadie se atrevía a coger. De pronto, alguien avisó de un animal muerto en una de las cajas. Creo que nunca olvidaré el momento en que dirigí la luz de mi linterna de petaca hacia aquel escatológico hallazgo...
Hoy Rêverie, una breve historia de poco menos de 4 minutos de Jaro Minne, estudiante de Bellas Artes de la Universidad de Gante. Cuatro minutos en los que el autor nos invita a sumergirnos en la mente inquieta de una niña que espera paciente mientras su madre hace la compra. Micropensamientos que nos son revelados a golpe de cámara y claqueta.