WeiWei mostrará en Londres su instalaciónSunflower Seeds, formada por millones de pequeñas pipas de girasol, aparentemente idénticas unas a otras pero totalmente distintas si las contemplamos con detenimiento. Pese a que puedan parecernos de verdad, estas piezas, de tamaño natural, se han elaborado a mano, fabricándose en porcelana.
Obreros que trabajan en pequeños talleres de la ciudad china de Jingdezhen las han esculpido y pintado individualmente, por lo que estas obras son fruto del trabajo de cientos de manos expertas, aspecto mediante el cual Ai Wei Wei exalta el valor de lo artesanal sobre la producción industrial.
En el interior del gran espacio industrial de la Sala de Turbinas, el artista ha vertido 100 millones de semillas que conforman un paisaje aparentemente infinito, pero sobre todo sensorial: el público podrá tocarlas, caminar a través de ellas y escuchar el sonido que producen bajo sus pies. El acto casual de pisarlas contrastará así con el carácter precioso de la porcelana de la que las pipas se componen y con el enorme esfuerzo que costó llevarlas a cabo.
Hay que subrayar que el propio material de la porcelana ha llegado casi a simbolizar a China y que, en esta ocasión Ai WeiWei ha manipulado los métodos tradicionales de elaboración de estas obras de cerámica, uno de los productos más exportados de China. En definitiva, estas pipas de girasol nos invitarán a mirar más allá del típicoMade in China y a reflexionar sobre los fenómenos culturales y económicos que determinan el comercio hoy día.