¿Es una maravilla o un horror? Lo tendréis que decidir personalmente. Pero intentemos entender este cuanto menos pintoresco proyecto de Wilfried van Winden en la ciudad holandesa de Zaandam, que está viviendo un proceso de regeneración urbana desde hace algún tiempo. El Hotel Inntel es sin duda una de las piezas más singulares e icónicas de esta operación. Desde su apertura, las 160 habitaciones con spa y gimnasio han tenido un lleno absoluto, así que muy mal no lo habrá hecho el arquitecto del estudio WAM al plantear este apilamiento de fachadas tradicionales donde podemos ver desde la casa de un notario a la de un granjero. Como guiño arty aparece, en la esquina superior, una casa azul tomada directamente del cuadro que Claude Monet pintó en la ciudad en 1870.
